Pasamos gran parte de nuestra juventud huyendo de la soltería sin saber que estar solo tiene más ventajas de las que los prejuicios sociales y los tabúes con respecto al amor y a la edad nos dejan ver. ¿Por qué rechazamos la idea de sobreponer nuestro bienestar por encima de no estar solos a toda costa? Tener una pareja no es un requisito para llevar una vida feliz, y la soltería es un estilo de vida que muchos eligen llevar sin ningún contratiempo.
La soltería ha sido un estilo de vida que ha servido a los hombres para labrarse una imagen de “maduro deseable”. Famosos como George Clooney o Jack Nicholson han pasado gran parte de sus carreras saltando de relación en relación sin ningún afán por el compromiso y sin deseo alguno de formar una familia, dos temas que no les afectaron en sus respectivas carreras. Sin embargo, en el caso de las mujeres el asunto suele mirarse de manera distinta. La presión por casarse y formar una familia antes de cierta edad sigue siendo real.
¿Pero qué envidian las mujeres y hombres comprometidos de aquellos que siguen solteros o que han elegido la soltería como estilo de vida? No tener pareja tiene varios beneficios que pueden pasar desapercibidos a simple vista, pero que a la larga suman puntos para llevar una vida tranquila y (más) feliz.